¿Qué es el stop loss y cómo ponerlo?

En el trading, el stop loss nos sirve para limitar la pérdida si el mercado se da la vuelta. El problema es que tal y como lo ponemos lo podemos quitar. Por eso no me gusta usarlo siempre. Muchas veces prefiero tener otras herramientas o indicadores que me den señal de salida del mercado, de esta forma doy más flexibilidad a mi operativa. Ahora bien, cuando utilizo stops siempre los respeto.

El stop loss en relación a la volatilidad

Lo primero es tener claro es qué tipo operaciones vas hacer: scalping, day trading, swing o largo plazo. Elige una, prueba y no te compliques. Opera en un timeframe y en un solo activo, te será más fácil. No es lo mismo el Mini SP500 que el DAX, donde la volatilidad del precio cambia mucho. Te recomiendo mercados nobles y tranquilos, como el Mini SP500 o el Nasdaq.

El siguiente paso es mirar cuanto quieres arriesgar de tu capital en cada operación. Qué cantidad estás dispuesto a perder cada vez que entres a mercado si la operación no va como tu esperabas. Vamos a poner un ejemplo, para que te sea más fácil visualizarlo:

Imagínate que quieres entrar a mercado en el futuro del Mini SP500 y hacer intradía. Tienes una cuenta de 10.000€ y sabes que por cada tick, con un contrato, ganes o pierdas son 12,50€ (0,25 puntos). Si tu máximo de pérdida es de un 2% tendrás que saber que si la operación se gira en tu contra y aguantas hasta el stop (2%) habrás perdido 200€. El problema es que ese 2% puede darnos un stop que no sea lo suficientemente amplio (número de ticks) para aguantar los movimientos del precio del activo. Eso quiere decir que para hacerlo bien tendríamos que calcular cuántos ticks puede llegar a moverse el Mini SP500 de media un día normal.

Por ejemplo, si 200€ en el Mini SP500 equivalen a 16 ticks (12,50€ / 200€) y sabemos que el porcentaje de cambio que ha tenido el activo en los últimos 50 días ha sido de un 7,44% (fuente: barchart.com) o lo que es lo mismo, 259 puntos (recuerda que un punto son 4 ticks), podemos hacernos una idea si vamos bien o no. Imagínate que entramos por la mañana y salimos por la noche. Si cogemos estos 259 puntos y los dividimos entre 50 días nos da 12.9 puntos (o sea, el precio se podría mover de media 51,6 ticks en un día). ¿Crees que podríamos trabajar con un stop de 16 ticks? Quizá para scalping sí, pero no para hacer operaciones que duren un día entero, no.

Piénsalo. Al final, la volatilidad del activo con el que operes tiene que ser soportada por el stop que pongas. Si no haces el cálculo te darás cuenta en tres o cuatro entradas que algo no va bien. El objetivo es conocer el mínimo stop que necesitamos para poder operar un activo.

El stop loss en relación a las zonas de valor

Hay otra variable a tener en cuenta a la hora de posicionar el stop loss. Para mi, la más importante. Una vez tienes claro el máximo de pérdida que te permitirás para cada operación es imprescindible entender que el stop, a diferencia de lo que te habrán dicho o habrás leído, no es algo inmutable, intocable o sagrado. No. No puede serlo, y la razón por la cual esto es así es porqué la estructura del precio, las zonas de valor y la operativa son cosas que cambian en segundos (si haces scalping, claro).

Una cosa es mover el stop porqué emocionalmente no podemos soportar una pérdida o tenemos la esperanza de que el precio se dará la vuelta. La otra muy diferente es moverlo porqué está por debajo de un soporte y debería estar por encima dado la estructura o el volumen generado, por ejemplo.

En la siguiente imagen hemos movido el stop a la orilla de la última zona de valor, ya que por defecto nos quedaba muy alejado. Si el precio tocase el stop y lo cruzara sería probable que fuera a buscar el POC del nodo anterior y en ese caso ya no tendría sentido mantener la posición. El stop pues lo pondremos siempre en un nivel en el que podemos validar si la entrada desarrolla en la dirección que esperábamos o no:

El objetivo es evitar que arriesguemos más de lo necesario o que el mercado nos saque antes de tiempo porque el stop no encaja con las zonas de valor, los soportes o las resistencias. Lógicamente, eso no quiere decir que podamos hacer lo que queramos con él, sino ser conscientes de que tenemos algo de margen para moverlo.

Es cierto que si aumentamos la pérdida máxima nos exponemos a perder más capital del que podemos asumir, pero en según que casos no nos queda otro remedio. De hecho, lo ideal es que al entrar a mercado veamos el impulso del precio enseguida, eso querrá decir que hemos entrado justo cuando tocaba y no antes ni después. En ese caso, el stop normalmente ya nos quedará colocado correctamente.


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